jueves, 19 de marzo de 2015

Papa, tata, tío... gracias

Voy a dedicar este post a tres hombres importantes de nuestra vida, la de Marina y mía. Se resumen en tres palabras: papa (no me he equivocado con el acento, es que lo pronuncio sin él), tata (papi de Marina) y tío. Porque hoy es su día aunque no lo reconozcan. Quieren pasar desapercibidos pero me temo que no lo van a conseguir... se lo han ganado a pulso!!

Allá voy... Y empiezo de mayor a menor para no líarme.

En cuanto al primero (papa), cada día que pasa es más gruñón y no hay día en que no discutamos. Cualquiera diría que estoy hablando de mi padre... pero hay algo en él que me encanta, y es que siempre está ahí cuando le necesito. Le falta tiempo para hacer lo que le pido. Y si echo la vista atrás, sólo puedo decirle GRACIAS por:

>> ser tan trabajador, nunca nos ha faltado de nada
>> enseñarme a nadar
>> llevarme de copiloto en la moto
>> su cara de orgullo cuando ganaba una carrera o le enseñaba las notas
>> su mirada cómplice cuando mi madre me regañaba
>> esos sándwiches de jamón y queso que todavía saboreo
>> por leer el periódico cada día. Este gesto decidió, hace muchos años y sin querer, mi vocación
>> por darme los primeros frutos de la huerta que cultiva
>> por tener tanta paciencia
>> y por ayudarme a subir las escaleras del Ayto con unos tacones de 14cm casi peores que los nervios que tenía... en un día muy especial en mi vida.


En cuanto al segundo (tata), cada día que pasa nos sorprende más. Marina le adora y cuando está cerca ella se siente a salvo de todo. Tuve la suerte de asistir en primera fila a su primera vez juntos. En aquella sala de hospital tan ajena a nosotros se fraguó algo que crece cada día que pasa. Comparten idioma, de ahí que ella le llama tata (papá en yugoslavo) y un parecido físico sorprendente. En nombre de las dos, muy especialmente en nombre de la niña de tus ojos, HVALA (gracias)  por protegernos tanto.


En cuanto al tercero (tío), hoy también es su día. Además de llamarse Jose, ejerce de padrino oficioso. Las primeras cuatro ruedas sobre las que aún circula Marina se las regaló él. Y sentenció que la compraría su primera moto. No quiero ni imaginármelo!!! También queremos agradecerle la cantidad de detalles que tiene con nosotras, sobre todo con la peque. Gracías tío ORGULLOSO!!
 

Y por supuesto, muchas felicidades a todos los papás y Josés! Siempre es un buen día para recordaros pero hoy lo hacemos evidente!!

viernes, 6 de marzo de 2015

Uno (o) más en la familia

Algunos de mis mejores recuerdos de la infancia tienen que ver con los animales. Me acuerdo de cómo mi hermano compartía el chupachús con el IRU, un perro lobo precioso de color negro que mi abuelo Mero tenía cuidando la huerta. También me acuerdo de las gallinas que la abuela Anuncia críaba... y bueno, qué decir de aquel olor a leche pura que emergía de la cuadra de mi abuelo Manuel nada más ordeñar las vacas.

Pero lo que más me marcó fue ver marchar a Paco, una especie de cuervo (o urraca) que vino para quedarse una buena temporada en la parra que teníamos en el jardín de la abuela Laura. Fue un compañero de fatigas y travesuras incansable. Le dábamos de comer, aunque tengo que reconocer que también le tirábamos alguna piedra. En una de estas se asustó tanto que decidió que era buen momento para emigrar. Y nos dejó hechos polvo.

Todas estas criaturas nos transmitieron valores como la fidelidad, la responsabilidad, la compañía, la empatía,  y también nos inmunizaron de alguna manera... Y si no que se lo digan a mi hermano, que todavía hoy no sabe a ciencia cierta cuántos chupachuses compartió con aquel cancerbero.

Por suerte, la vida me ha enseñado a admirar y valorar a los animales desde muchas perspectivas. Está por ejemplo el caso de mi hermana, que tiene discapacidad intelectual, y que gracias a la hipoterapia (terapia con caballos) ha realizado grandes progresos. Hemos visto mejorar su autonomía y autoestima. 

Debido a que, por circunstancias, no podemos tener mascota en casa se nos planteó cierta inquietud cuando nació Marina. Cómo conseguir que ella valore a estos incondicionales amigos. La duda se resolvío tras dar con RUBICK un centro que, entre otras cosas, apuesta por la terapia asistida con animales a través de dos perros preciosos ¡y muy listos!: Tesla y Zen. De hecho, cuando Marina nombra a sus compañeros, ellos dos son uno más.

Como una imagen vale más que mil palabras, para ilustrar este post cuento con colaboradores de lujo. Gracias a a todos los papis por cederme los derechos de imagen. Ha merecido la pena comprobar, a través de cada fotografía, todo lo que nos pueden enseñar desde que somos chiquitines los animales. Qué suerte tienen estos peques de tener a uno más en la familia!!!

>> Para Alejandro es un compañero más de juegos, tanto en la calle como en casa.  Tenía solo cuatro días cuando recibió el primer lametazo.


>> Ales disfruta mucho paseando a Toby, aunque no es el único perro amigo. Frodo es el perro de su tío Ángel, con el que suele jugar cuando sube a Pando a cuidar a los animales.


>> Carlota ha tenido la suerte de que sus dos abuelas tienen mascotas. Con ellos ha compartido muchas travesuras, tal y como se aprecia en las fotos. Aunque sin duda lo mejor de todo es que no les tiene miedo.


>> Cuando a Claudia le preguntan por su familia, nombra a sus papás y también a Hugo, un precioso gato que maúlla ante cualquier necesidad de la pequeña. Cuando Claudia sale de casa nunca se olvida de despedirse: "Adiós Hugo, enseguida volvemos". Ambos se procesan una simpatía natural.


>> Emma ha crecido entre mascotas de muy diversos tamaños. Y con todos mantiene una relación de amistad pura. Su mami está encantada de que se lleve tan bien con ellos. No se imagina una infancia mejor para su niña... y la que ya viene de camino.


>> Lucía, que a priori  mostraba cierto reparo con los animales, ha ganado mucha confianza con las mascotas de su tía. Aquí la vemos super cariñosa junto al hurón.


>> Markel adora dormirse y acurrucarse junto al gato. Aunque también siente predilección por el conejo blanco. Desde bien pequeño sus papis le han acostumbrado a convivir con mascotas. Y el resultado no puede ser mejor.


 >> Quienes llevan el peso de cuidar a los perros son sus padres, así que Mikel y Unai sólo se tienen que preocupar de divertirse con ellos. Hace poco incluso se animaron a correr un canicross. Aseguran que la experiencia es super enriquecedora.


>> Pablo se siente feliz cuando su padre le lleva a la cabaña del monte. Además de disfrutar de un entorno privilegiado, allí ha aprendido a cuidar y respetar a los animales. ¿Se puede pedir más?


pd.- GRACIAS de nuevo a todos por participar y ayudarme a hacer más bonito este post!!!! UN ABRAZO