lunes, 9 de junio de 2014

Arena y sol!!

Huele a verano. Y ya lo estamos empezando a disfrutar. Estamos dando los primeros pasos. Las primeras tomas de contacto para sumergirnos en él. La suerte de vivir en Castro es que tenemos varios playas y, dependiendo lo que nos apetezca, nos decantamos por una u otra.

En nuestro caso, como primer paso hemos ido entrenando a la peque en el arenero. El año pasado me parecía pequeña para llevarla a la playa por lo que no estaba acostumbrada a la textura de la arena. Así que en cuanto ha hecho bueno varios días seguidos, hemos pasado buenos ratos escarbando en este oasis municipal.


Un inciso: el cubo, la pala y el rastrillo se lo compré en una droguería-juguetería de toda la vida ( Gutiérrez) y todo el pack no llegó a los cuatro euros. Lo digo porque tendemos a ir al chino para todo, y no siempre es la mejor opción. Sobre todo para los juguetes de los peques.

Eso sí,  seguimos echando de menos a Flavi. Según me han informado fuentes municipales sigue reparándose en el taller de Francis 2. Estaba muy deteriorada y necesitaba una puesta a punto. Pero no me confirman que vaya a volver al arenero. Todo depende de si se aprueban los presupuestos municipales, porque en caso afirmativo se optaría por construir un parque infantil... Tendremos que esperar entonces para conocer el destino final de la mascota.

Y una vez acostumbrada a la arena, hemos elegido la pedanía de Oriñón para la primera jornada playera. Aunque el agua está aún helada, disfrutamos a tope con la peque en la orilla. Eso sí, bien protegidos porque aquí siempre hay mucha brisa: con gorro y crema solar de factor 50, tal y como nos aconsejó Natalia, de la farmacia Roviralta.


Lo bueno de esta playa es que es muy extensa y tienes sitio de sobra. Lo malo es que la zona en la que estuvimos estaba llena de pequeñpos palos por lo que la peque se hacía algo de daño al caminar. También, existen bastantes corrientes de agua por lo que a mi modo de ver conviene vigilar a los niños muy de cerca.

Por lo demás, lo pasamos genial y Marina acabó agotada... menuda siesta que echó!!!